Viviendo, Escribiendo, Compartiendo.

El Ser Humano está aquí para darse a la humanidad. En la medida en la que puedas desprenderte de ti mismo, serás un humano distinguido.


18 de agosto de 2011

Pasiones De Bar, Parte II.

 

El auto huele a sexo, estoy dentro de ella.

Busco mi pantalón y ella, su bolso… Extiende su mano y me da las llaves de su auto mientras dice:

-Estoy sola, llévame a casa. Te diré cómo llegar-.

Tomo las llaves. Puedo verla retozar por el retrovisor. No ha hecho el más mínimo intento por cubrir su desnudez. Estira su pierna y me acaricia.

¿Eres soltera?

-Por esta noche y para ti, si si, claro que lo soy-.

Sigo conduciendo. Lame sus dedos, los pasa entre sus genitales. tokarse Se retuerce, muerde sus labios, gime… Me está provocando... Un par de vueltas, unos cuantos semáforos y por fin… Hemos llegado.

Está desnuda. Extiendo mi mano, me hala hacia ella, se aprisiona de mi cuello, busca mis labios… La levanto, sube sus piernas a mi cintura.

-Llévame así, te quiero sentir cada instante de esta noche-.

Estás rica, ¿lo sabías?

Sólo sonríe.

-Anda, las escaleras están a tu izquierda-.

No resisto más. La pongo contra la pared. Estás ardiendo, le digo. Introduzco con rudeza mi falo.

-No resisto más, dame con fuerza-.

Esas palabras me han calentado más… Tomo su barbilla, cierra sus ojos. upstairs Veo el placer que siente cuando la toco, cuando me siente en sus entrañas. Su cálida vagina me está teniendo otra vez…

-¿Las llaves, las llaves? -

Están conmigo, tranquila.

-Hay que subir estas escaleras, mi apartamento es el primero-.

No creo que nunca lo hayas hecho con un extraño, eres muy caliente, ¿lo sabías?

Asiente con la cabeza, muerde sus labios, sus contracciones me estimulan más de lo debido...

-Qué rico te vienes Rey-.

No veo la hora de entrar y cogerte de todas las formas posibles.

-Es aquí pero no, no me bajes, no la saques. Dame mis llames-.

Date prisa, no puedo contenerme más…

-Si, eso hago-.

Oigo el clic de la perilla abriéndose… Estamos dentro, empuja la puerta y con la mano, busca el interruptor de luz, no lo alcanza. Al estirarse se pegó más a mi, su pezón quedó en mis labios.

Camino a tientas, entre penumbra. isla Veo un interruptor y lo prendo, llegamos a la cocina.  Hay una isla. La recuesto sobre ella. Me tiene en lo más profundo de su ser… Me echo para atrás y salgo llevando su mano a mi falo. Está empapada, enormemente crecida por a la excitación…

Esta noche te voy a coger hasta que tú me detengas.

Camino alrededor de la isla, tomo sus tetas.

-¿La estás disfrutando Rey?-

No respondo. Reconociendo el lugar veo una escalera.

Supongo habrá un segundo piso, ¿verdad?

Así es, hay una terraza espectacular, fla ¿quieres ver? –Responde lamiendo mi falo-.

Camino a sus piernas y las jalo, la penetro. Me libero de ella. La tomo por la nuca, acaricio sus tetas, están durísimas, está ardiendo. Me desafía al pedirme que la tome con fiereza, que no me detenga. No sé cómo pero se me ha escapado… La oigo a lo lejos diciéndome,

-Encuéntrame en la terraza-.

Estoy vuelto loco, la deseo tanto… Los cinco escalones se me hacen eternos. No la encuentro.

-Anda, sigue, estás cerca-.

La oigo guiarme… Me la estoy jalando, no quiero perder para nada mi excitación. Por fin. Un enorme ventanal lleva a la terraza. sns La puedo ver desnuda recargada en el balcón. Está recorriendo su silueta para mi.

-¿No me encontrabas? Parece que alguien está alegre de verme. No sabes lo rico y caliente que lo tienes-.

Me dice mientras me toca.

La beso de pies a cabeza. cuni Me pierdo en sus labios, lamo su clítoris, meto unos dedos a su vagina… Sabe deliciosa…

-Métemela, qué esperas? No tenemos toda la noche-.

Estás sola, ¿no?

-Anda, métemel…Ahhhh-.

¿Así te gusta? Le pregunto.

Sus brazos la soportan en el balcón, sus piernas rodean mis nalgas y mis manos, masajean su fenomenal trasero.

-Te siento duro, duro, duro…-

Dice con voz entre cortada. Me caliento más. Con mis manos en sus nalgas empiezo a balancearme y a hacer que se balancee sobre ese balcón, la cojo con fuerza una y otra vez, una de mis manos la suelta y busca su cuello. Lo aprieto más fuerte. Ella gime, grita. La estoy cogiendo con mucha más fuerza que antes, siento como sus nalgas golpean contra mis piernas y la empujan subiéndola más al balcón. No se suelta, se asoma al vacío, el miedo de caer la está calentando más. Se la sigo metiendo…

-Así, así dame Rey, así, así…-.

Me la pide mientras gime.

Me calientas mucho reina.

Siento como entro hasta adentro. Siento cómo se vienes sobre mi… Escucho sus jugos recibir mi verga… Mi mano en sus nalgas se posiciona y mi dedo medio busca su culito. Lo encuentro, lo presiono. Se le escapa un grito que yo ahogo apretándote el cuello. Mis dedos buscan sus labios. Los succiona, los deja mojados. Los bajo a sus nalgas, cambio de mano. Busco su cuello y mis dedos húmedos su ano. De golpe lo penetran, no juguetean, sólo se introducen con fuerza, primero el medio, hasta adentro, haciendo pequeños círculos lo abro. El índice flexionado se comienza a estirar entrando en su culo hasta adentro; y en esa posición me quedo parado firmemente y no dejo de balancearla hacia adelante, dejando que mis dedos salgan un poco de su culo y mi verga entre hasta al tope de su vagina, sólo para empujarla hacia atrás dejando que mis dedos entren completitos mientras mi verga se sale de su vagina…

Sus ojos cerrados, apenas abre la boca como queriendo gritar, pero sólo respira aceleradamente. Mi mano aprieta su cuello. Sus gemidos son mudos. Sus pezones, están parados, duros.

Me encanta ver cómo gozas mi cogida.

Abre los ojos, apenas puede sonreír. Con voz pausada me ha pedido la coja hasta que la deshaga. Sólo sonrío.

¿Te gusta cómo te estoy cogiendo?

Responde moviendo su cabeza. Me mira y gime, he acelerado el paso. Comienza a respirar más rápido, le encanta sentirme en su culo y vagina al mismo tiempo. Yo crezco y respiro para controlarme. sexo-balcon-02 La siento venir, estira los brazos y se detiene, deja de balancearse. Se arquea, sus contracciones aprietan mi falo, mis dedos. Grita, su piel se eriza cuando aprieto su garganta. La suelto acaricio con la punta de mis dedos sus pezones, dobla su cuerpo, aprieta sus piernas, me salgo.

Sus pies tocan las losetas frías, sus rodillas se doblan en el piso, se sigue arqueando.

Con una mano me agarro la verga, ella alcanza a abrir sus piernas, está recostada sobre sus hombros…

La penetro y pregunto si quiere seguir con la diversión. Descansa su cabeza sobre su hombro derecho. Sólo sonríe. Me dice que se quiere quedar así. No hay prisa, le he dicho. Dice que si.

Son ya las 0300 AM. Abre sus ojos y busca mis labios. La abrazo un segundo, acaricio su espalda, trato de juntar su cabello. Susurra a mi oído lo bien que la he cogido. Se aleja de mi.

¿Te gustaría saber cómo me llamo? –he preguntado-.

¿Para qué? –responde altiva-.

Se levanta, la veo alejarse. Ese genial culo. Escucho una puerta abrirse.

nlgss

-¿No vas a venir?-

Es ella, es ella y me llama.

2 comentarios:

  1. Ahora sí, amiga, que sólo queda decir... síguele así... dale, dale, vaquera... no pares, no pares... En espera de la siguiente entrega de blog. Besos.

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