Cuento Corto...

Matías se encontraba un tanto preocupado luego de la cita sostenida a la hora de la comida, se había quedado de ver con Lorenza, la mejor amiga de su prometida...

No es que su prometida fuera fea pero Lorenza, bien podría ser la reencarnación de la mismísima Afrodita... Mientras comían, podía delinear en su mente todo su contorno, delinear sus trazos que él traducía en armoniosos movimientos e incluso, veía con mucha imaginación como se colaba un rayo solar en la discreta pero sensual blusa que llevaba puesta...

De repente Lorenza advirtió su mirada y con una simple sonrisa y cogiéndolo de la mano le dijo:

¿Hasta ahora notas todo esto? Eres tan bobo... Sofía es tan afortunada...

La comida siguió su curso, platicaban sobre el cómo iba Matías a hacer su Propuesta a Sofía... Matías pidió de su ayuda puesto que Sofía tenía una familia muy peculiar, casi casi dibujada por Walt Disney por tanto, consideraba a Lorenza la mejor y más confiable herramienta para hacer de la Propuesta, todo un suceso...

Platicaron de muchas cosas, del cómo se conocieron Sofía, Lorenza y él... De los planes de la pareja, de lo que significaba Sofía para Matías, de los sueños, de las metas forjadas por ambos, de las necesidades de pareja, individuales y de repente Matías sonríe y dice:

Hablando de necesidades... ¿Estás saliendo con alguien? Mira que tengo un amigo con el cual bien puede resultar algo!!

Un poco nerviosa y con un halo de desilusión sobre su rostro Lorenza responde:

No, no salgo con nadie... Desde hace mucho tiempo, dejé pasar a un gran chico mismo al que ahora, ayudo a planear la Propuesta que le hará a mi mejor amiga...

Matías no dijo absolutamente nada, simplemente se puso un tanto rojo, afinó su garganta y cambió el tema de inmediato...

La comida transcurrió sin ninguna otra insinuación y al final, ambos se dirigieron a sus autos para ir a sus respectivas oficinas...

En el camino, Lorenza se repetía:

Seguro con lo que le he dicho, caerá redondito... Era más que evidente me desnudaba con la mirada, veía como me deseaba, como se imaginaba mis movimientos más letales... Es cosa de mirarlo más, una sonrisa más y ya, en mi cama estará...

Matías en cambio, pensaba en mil cosas, en todo lo platicado por Lorenza, en el cómo se conocieron todos ellos... No pudo evitar sonreir al recordarlo...

Se conocieron en el Aeropuerto de la Ciudad de Méjico, ellas iban rumbo a Buenos Aires y él, llegaba de Chicago... Por error, Sofía se había acercado a saludar a su compañero y bueno, ahí se conocieron, se hicieron amigos y ya lo demás, era historia...

De repente, suena el celular de Matías... Le causó más que extrañeza ya que Sofía era la única que le llamaba al celular en horas de oficina... Levanta el aparatejo y ve que era Lorenza... Contesta de manera inocente cuando de repente ella le dice:

Sabes?! Me quedé pensado mucho en ti y en lo que me dijiste de las necesidades...

Un tanto tímido, él replica que no tiene tiempo de atenderla pero que con gusto al término de la jornada, le hablará incluso promete ir a cenar con el amigo que prometió presentarle...

Al colgar ella se dice:

Excelente... Otra oportunidad de verlo, sonreírle y ver qué pasa...

La noche llega, él le habla, ella responde y cuando se ven, la plática se torna un tanto complicada a lo que ella argumenta:

No finjas, observé cómo me mirabas, cómo me dibujabas y puedo apostarte TODO a que te imaginabas dentro de mi... Te perdiste una eternidad en mi blusa!!!

Él:

Piensa lo que quieras, no voy a negarlo pero te equivocas... NO lo niego, me perdí mucho en tu blusa y en lo que se veía debajo pero... NO te ofendas... Me causó extrañeza que una vez que salimos a la calle Sofía dijo que esa blusa y sostén, eran tal cual tú eras... La reté a comprárselos y como dijo que no, yo se los regalé... Veo con asombro que ella te los regaló a ti y si, en efecto, esas prendas tienen tu nombre...

Ella:

El silencio de pena necesario lo corta al aclarse la garganta... Ok está bien, haré de cuenta que sólo dices esto para no sentirte avergonzado por el hecho de desearme... Acto seguido, Lorenza cuelga...

Matías un tanto desconcertado sólo se dice:

Ah qué caray... Mujeres pues!!!