Fué mi participación en dicho concurso... A ver qué les parece...
Yo... Puta
Desde pequeña, supe que lo mío, era el sexo... El sexo ése culposo, ése que llevas contigo calladamente, ése que contienes, ése que callas y que a menudo adormeces... Ése que no compartes ni con tu sombra por la concupiscencia inherente en él… Ése que sólo de pensarle te estremece, te calienta, te lubrica, te transporta al instante mismo de la venida...
Lo anterior, lo confirmé cuando a mis 15 años durante una reunión familiar de una tarde de marzo, me entregué sin pudor alguno al desenfreno, al arrebato que inspiraba en mí la mirada hechicera del mejor amigo de mi padre... Aun recuerdo cómo me tomó, cómo me desfloró… Su sexo lleno de pasión invadiendo cada recoveco de mi cuerpo, cada espacio sin llenar de mi sexo… Ése calor, ése placer, ése instante de gloria, terminaron de marcar mi destino…
Mis años de preparatoriana los pasé buscando a ése viril hombre comparable con quien me desfloró…Apareció mi profesor de Filosofía… Tal vez en él, pude haber parado de no ser por una propuesta que me hizo… Por muchos años y por respeto al esquema familiar, tuve que callar mis instintos sexuales por lo que el elegir una carrera fuera del terruño adorado, NO fue casualidad…
Al llegar a la ciudad, un estupor abrazó y adormeció parte de mi cuerpo, de mi cara, de mi cerebro… Ése mismo estupor, hizo que mi sexo se sintiera cómodo, lleno de vida, lleno de ganas de amar, de acariciar, de prodigar toda ésa humedad contenida… Llegué al departamento que mis padres cuidadosamente habían elegido para mí… Lo inspeccioné de palmo a palmo, recorriendo con mis manos sus paredes al tiempo que acariciaba mi sexo imaginándome la de parejas universitarias que habrían pasado ahí inigualables momentos… Terminé saciada de mi departamento, saciada de mi misma…
Así, saciada de mí misma y con unas ganas inmensas de saciar a alguien más con mi sexo, salí ésa noche dispuesta a recorrer la ciudad, Jalapa se veía tan distinta a lo que todos decían de ella… Era una ciudad llena de pluralidad, de respeto, de sexo y, por qué no, de clandestinidad… Ésa misma clandestinidad que te mantiene en el anonimato y que, para una chica de 19 años como yo, era inmensamente interesante…
Casualidades de la vida, encontré un bar muy ad hoc a lo que necesitaba, en el corazón de la ciudad y, más casualidades aún, estaba ahí mi profesor de Filosofía… Desde que entré lo ví sólo que disimulé y deliberadamente, busqué un lugar en el cual él pudiera observarme sin que yo, inocentemente claro, me diera cuenta…
No pudo esperar y en menos de 10 minutos, estaba sentado a mi lado en ésa mesa… Platicamos… Me contó que había pedido su cambio dado que había dejado atrás su vida de casado por culpa de un invento moderno llamado Twitter… Me preguntó si venía de paso a lo que respondí que no, que venía en definitivo ya que estudiaría precisamente, Antropología… Me respondió: ‘… Sabes lo que dicen de las Antropólogas?...’ Inocentemente sonreí y le respondí que me lo podía explicar en mi departamento…
Obviamente, mi primer noche en Jalapa no fue tan mala como pensaba mucho menos fría! Aunque en el exterior ésa noche de Febrero la temperatura era de apenas 4°C, adentro de mi apartamento la temperatura era muy elevada… Ésa noche, volvió a proponerme lo mismo que hacía años atrás… Ésta vez, no había nada que me detuviera a hacerlo así que resuelta y dispuesta, acepté…
#YoConfieso que lo primero que hice a la mañana siguiente, fue encender mi lap y buscar ‘Twitter’… Me hice de un nombre de usuario y todo… Empecé a seguir de cerca a varios y #Confieso también que vi en Twitter la posibilidad de hacer y ver realizada la propuesta de mi Profesor… Ser puta, sonaba interesante…
Así fue, mientras en el día acudía a clases dentro de toda normalidad, por las noches salíamos a los bares ya que a mi Profesor, se mudó a vivir a mi apartamento y usábamos el suyo para mis citas clandestinas…
Hice contacto con varios twitteros jalapeños sin embargo, con ninguno se dio nada; aun cuando soy puta no me acuesto con alguien que no me caliente de sólo verlo por lo que mis ‘clientes’ a menudo eran hombres que conocíamos en los bares, en la biblioteca de la Universidad, en mis clases, en el Campus o bien, que él conseguía…
Durante todos mis encuentros, mi amado Profesor, estaba presente… Me esmeraba tanto en hacerles el amor, en arrancarles desde sus entrañas sus orgasmos que rápidamente, me fui haciendo de fama por lo que Twitter no significaba fuente de nada sin embargo, @xxxsomebody siempre hizo eco en mi mente hasta que un día, me vi resuelta en enviarle un DM diciéndole que con tan sólo pensar en él, me venía… Obvio, no demoró DM con una respuesta más que dispuesta… El problema; la distancia entre ambos…
Una noche, en la que no tenía ganas de darme a nadie más que a mi Profesor y no de la manera retorcida en la que lo hacíamos a diario, platicando durante la cena le dije que había contactado a @xxxsomebody y que vendría a la ciudad ése fin de semana… Contrariado, me cuestionó del porqué no se lo había dicho antes a lo que le respondí que no lo había hecho porque quería disfrutar de ese encuentro sola, sin él…
Discutimos ya que el acuerdo para ser Puta, era que juntos aprobaríamos quién estaría conmigo sin embargo, las bragas de encaje color uva en juego con el sostén, pudieron más que dicha discusión… Ahí mismo, en la mesa del comedor con la vista directa al lago, le hice el amor… Le salté encima y como desesperada, lo monté… Sólo atiné a conducirlo a mis senos y que se saciase de ellos mientras desesperada por su sexo y su orgasmo, me movía cada vez más y más cadenciosamente… Terminamos en un solo gemido…
El fin de semana había llegado… Acudí a Caxa como habíamos acordado un día antes por DM con @xxxsomebody … Hacía mucho frío por lo que decidí ponerme un abrigo café y botas… Debajo, llevaba un bustier… Desde que anunciaron la llegada de su autobús, mi sexo empezó a contraerse y para cuando lo tuve enfrente, mi orgasmo era inminente…
Subimos al auto… Quise tomar su mano y llevarla a mi sexo pero me contuve… Fui inocente y maquiavélicamente paciente… Cortésmente pregunte sobre su viaje, qué le parecía el clima, si tenía tiempo suficiente como lo planeado y conduje hasta mi departamento...
Llegamos… De inmediato me abalancé sobre @xxxsomebody y le besé… Mis manos recorrían su anatomía, sin que lo notara, fui desabotonando su camisa de a poco mientras que el calor entre mis piernas crecía y crecía… Susurré a su oído que le deseaba con locura… Me tomó del cuello con fuerza y me separó de sus labios y me dijo… En verdad? Sólo lo miré fijamente y sonreí irónicamente mientras tomaba su mano y la llevaba a mi sexo… En menos de un minuto, me arrancó mi primer orgasmo…
Seguimos… El sentirme así de húmeda y ver mis gestos al explotar, hicieron que su erección reclamara de inmediato sentirse acobijado entre mis piernas… Me tomo por la cintura vehementemente y al instante, quedé prendida de su sexo ayudada por mis piernas…
Sentía cómo su sexo crecía dentro de mí, llenando cada espacio vacío desde mi primera vez… Cada movimiento, cada gemido, cada beso, cada caricia, hacían que mi cuerpo emanara más y más y más calor… Imposible definir la de posiciones que hicimos durante el primer acto sin embargo, mientras estuve montándole de espaldas y dejando al descubierto mis nalgas, no podía ignorar sus gemidos y sus elogios a mi manera de hacer el amor, a la gloriosa manera en la que mi vagina le acariciaba…
Cuando sentí que se vendría, cambié súbitamente de postura dejando a su merced mis senos… Casi a tientas, casi sin pulso, no hizo más que llevarlos a su boca y mientras me prodigaba una y otra y otra vez ese glorioso sexo, se volvía en mis senos haciendo que mi cuerpo se estremeciera, se convulsionara cadentemente a cada una de sus penetraciones, cada vez que entraba en mi, me aferraba más y más a él, me calentaba más y más y más y más hasta que… Sin previo aviso de su parte, me tumbó contra la cama y empezó a penetrarme salvajemente mientras con sus manos, acariciaba mi clítoris…
Ambos anhelábamos terminar no obstante, era difícil parar ante tanto placer… Hasta que… De un golpe, terminó de explorar mis entrañas fundiendo su explosión de placer con la mía; nuestras eyaculaciones, recorrieron nuestros sexos, nuestras piernas reabriendo así, un nuevo sendero de placer…
Elegí ser Puta… Como toda Puta, toda película y todo fin de semana, la cita debía terminar…
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