Time is what prevents everything from happening at once. John Archibald Wheeler
Hace algún tiempo escribí algo aquí que hablaba sobre las Señales. Y bueno, como en esa ocasión lo señalé, soy una ferviente creyente de que para todo, hay un tiempo específico, un lugar, un espacio y por supuesto, un ente que te acompañe en ese viaje.
Hoy, el ejercicio que pienso compartir es sobre el tiempo. Antes de empezar, quisiera rescatar unas cuantas definiciones de la RAE misma que lo define por al menos 17 maneras distintas. Déjenme enlisto las 8 que más le van a lo que quiero expresar:
Tiempo:
2. m. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el Sistema Internacional es el segundo.
¿Cuántas veces no hemos argumentado el clásico: '...No tengo tiempo...'? Dice un muy buen amigo que;
Todos, absolutamente TODOS, tenemos años de 365 días, meses de 31 días, semanas de 7 días, días de 24 horas, horas de 60 minutos y minutos de 60 segundos.
No, no es sabio ni ha descubierto el hilo negro. Tampoco ha pronosticado un Tsunami en Ámsterdam ni mucho menos, ha rebatido la teoría de la relatividad con éxito pero... Tiene la boca llena de razón. El tiempo es el mismo para todos lo único que cambia, es el cómo lo queremos ver o mejor dicho, en función a qué lo estamos midiendo.
Creo cabe perfecto una redundancia: El tiempo siempre es preciso, puntual, oportuno. Siempre llega en el momento que tiene que llegar.
La exactitud y precisión con la que ciertos tiempos suceden, es a menudo increíble. Cuando terminamos con una relación del índole que sea, no nos damos cuenta que estamos dejando atrás un tiempo, una etapa, ¡una época completa! Ese tiempo, fue mera enseñanza, mera preparación para la nueva época que empezaremos a vivir.
Olvidamos que las cosas no pasan porque sí. Tampoco vivir ciertas experiencias ni mucho menos, encontrarnos a 'destiempo' con personas increíbles.
Lo señalé entre apóstrofes porque NADA llega, ni se va, sin que sea su debido momento, N-A-D-A. Las personas y situaciones llegan a nuestras vidas cuando estamos lo suficientemente maduros para apreciarlas, cuando tenemos el mundo suficiente para reconocer lo que nos conviene y lo que no. A veces, nos distraemos un poco y elegimos lo que no nos conviene y no, no es porque haya fallado el tiempo sino que, era tiempo de ajustar nuestros cables y movernos un poco el piso para recordarnos el rumbo que planeamos tomar.
A veces, cuando esto pasa, pensamos que el tiempo es nuestro peor enemigo y no, para nada. Realmente el tiempo es el mejor maestro que podamos tener más bien, encontrar, a lo largo de nuestras vidas. Es el mejor maestro primeramente porque TODAS sus enseñanzas, son gratuitas. TODO lo que nos ofrece, corresponde a las necesidades que tenemos en ése preciso instante. TODO lo que quita de nuestros caminos, es precisamente aquello que YA NO necesitamos, todo aquello de lo cual, hemos sacado ya provecho.
Se nos olvida que el tiempo, no depende de nosotros, ese tiempo está mágicamente articulado por todo lo que nos rodea. Podrías reírte ahorita mismo de algún recuerdo y ten por seguro que fue el dios Cronos quien obró tan maravilloso momento. El tiempo, es tan o más complejo, que la ingeniería que articula el funcionamiento de nuestra materia gris por eso, NUNCA entendemos lo que nos pasa.
Estamos tan mecanizados que a menudo casi siempre cuando alguien nos propone hacer algo en automático decimos, NO tengo tiempo. Como dice mi amigo, el tiempo es el mismo para todos y rinde exactamente lo mismo todos los días.
Así que, la próxima vez que te inviten a algún evento, se termine un ciclo laboral, sentimental, de amistad, de juerga, de vacaciones o de lo que sea que concluya, recuerda que nada pasa porque si. Tampoco nada llega a destiempo.
Procúrate un poco de tiempo para ti, para tu familia, tus amigos, tus vecinos, tus mascotas... Finalmente el tiempo presente, este que estas viviendo, es el que te está forjando para el tiempo venidero, es el que te está dando la sabiduría necesaria para afrontar y disfrutar lo que está por venir. Es el que fragua las amistades, deshace las inquietudes y los miedos, es el que pone las lágrimas en tus ojos y las sonrisas en tu rostro. Y ni tú ni nadie sabemos cuánto tiempo tenemos para disfrutar de todo lo que mágicamente nos regala ni mucho menos, sabes si es en éste o en otro momento, cuando conocerás a quien te robe el alma.
No te angusties por las cosas que no entiendas, el tiempo las articula para que las vivas, no para que las entiendas. Nunca cuestiones al tiempo ni lo que te regala. No lo apresures ni intentes aletargar su paso. Él es sabio y te pone en el lugar preciso justo cuando él sabe que estás preparado.
Relájate, vive a destajo tus 24 horas de una por una y verás cómo de a poco, empiezas a comprender un poco más lo maravillosamente bien articulado que está el tiempo para que disfrutes, minuto a minuto, tu maravillosa vida.
Con todo mi cariño porque sé que cuando lo leas, sabrás a qué tiempo me refiero.
Woe querida! Te volaste la barda, este post me llega jjsto a tiempo, mil gracias por compartir hermosa
ResponderEliminarRecuerda Reina, TODO está articulado para que llegue en su justo momento.
ResponderEliminarAbrazos!!!
just in time ;)
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